miércoles, 25 de agosto de 2010

Ruta Suicida. Clint Eastwood (1977)


Hubo un tiempo en que el Eastwood no se andaba con tonterías, sus películas eran sucias, desprendían olor a sobaco y siempre hacia calor. Con los años, nuestro conservador favorito junto al Schwarzenegger se ha convertido en un viejo cursi que en alguna ocasión se pasa de empalagoso. Aunque todo hay que decirlo nadie lo hace mejor que él. Si quitamos Gran Torino, el resto de las cintas grabadas en su etapa de anciano son para darle un par de besos y un abrazo fuerte. Pero no será aquí donde leas una crónica de la evolución cinematográfica de uno de los mejores directores de nuestro tiempo. Lo que si vamos hacer es recomendarte uno de sus títulos más sobresalientes. Su road movie particular, la película más cara de Malpaso y una de sus diez mejores cintas sin dudarlo ni un segundo. Te estamos hablando de Ruta Suicida. Si formas parte de los afortunados que vivieron la experiencia de verla siendo un preadolescente ya estarás entendiendo porque hemos elegido esta película como una imprescindible para seguir viviendo o morir tranquilo. En cambio si tus pies pisan la arena de los desventurados que ni siquiera han oído una palabra sobre Ruta Suicida debes saber que perdiste uno de esos trenes que te muestran cuales el camino a seguir para no confundir el cine de verdad y la mierda de cine que ves. Pero aun estáis a tiempo para enmendar ese error que ignorantes de vosotros no supisteis ver el día que vuestros padres cambiaron de canal cuando comenzaba Ruta Suicida.


Clint nunca ha dejado ser el inspector Callahan y lo grande de película que nos ocupa es que cuando uno está esperando a Harry y su 44, el muy cabrón aparece siendo un borracho con pis en el calzoncillo, soltando balas desde un 38 de cañón corto y todo sin dejar de ser el guapo del cuento. ¿Crees que puede haber algo mejor? La respuesta tiene nombre de mujer: Sondra Locke. La muchacha se saca de las medias una interpretación histórica que sirvió de punto de inflexión en el rol cinematográfico de las actrices en las películas de acción. Gracias a Dios no fue como en principio se apunto Baraba Streisand (Os imaginais) la elegida para este papel. En cambio fue la chica de Clint quien interpreto a la prostituta rubia. Un personaje esencial y lleno de matices que engrandece el poder de esta vieja peli.


En Ruta Suicida encontraras persecuciones, tiroteos infinitos, diálogos soeces bien finalizados, desiertos, moteros y un final de óscar donde Phoenix se convierte en una ciudad fantasma dibujando un paisaje surrealista.
Sin duda un film clave para entender el estilo narrativo de Clint Eastwood, una clase magistral donde se exprime al máximo el poder interpretativo de los actores. No estamos de coña. Se trata de CINE 100% CLÁSICO.

1 comentario:

Anónimo dijo...

yo la vi en los ochenta por primera vez, si te refieres a eso. a finales, despues tambienalguna que otra vez en la tv.gran pelicula.