CONCIERTO: MICAH P HINSON EN HEINEKEN (17 NOVIEMBRE)

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Micah P Hinson es un músico en continuo progreso, un artista serio que a pesar de su juventud atesora una carrera sólida, sin pasos en falso. Su música desde el principio fue catalizador de las experiencias que le ha dejado una vida como poco entretenida.

Su ultimo trabajo -Micah P Hinson and the red empire orchestra (Hoston party)- es el mas iluminado de todos, certifica una nueva etapa. Son buenos tiempos para el en lo personal y como todo músico de carácter, sus canciones son el reflejo de su vida: el dolor y la alegría.

En menos de un año Micah P Hinson ha visitado España dos veces. Parando en Madrid y Barcelona en ambas, pero también en ciudades como Santander. Sus discos se editan en un sello español y eso ayuda. Pero su aceleración se debe algún factor más. No hablamos de una estrella pop, tampoco de un grupo de rock de moda, ni si quiera de un artista de la llamada nueva ola folk. Se le puede denominar como un artista local, adjetivo tremendamente positivo cuando se esta hablado de un folclore tan extenso y atractivo como el de Norte América.

Micah P Hinson contra pronóstico no es un profeta en su tierra, aun siendo su música un desvelo sin tapujos de su hogar.

Su concierto en Madrid fue preciso, sin distracciones, exquisito y enérgico. El músico juega con un repertorio impoluto que crece con cada nuevo disco. Si la emoción de sus canciones ya se hace latente enlatada, en directo cala en los huesos. “When we abraced” o “Tell me it aint’t so”, sonaron pulcras, sin filtros. La voz grave casi de ultratumba de Hinson marco el camino de una noche bien alumbrada entre golpes eléctricos y caricias acústicas. “You Hill find me” se presento como surf colérico, mientras que “I Keep havin’ these dreams” fue madurando nota a nota.

Antes del desgarro final se pudo escuchar la salvavidas “We won’t have to be loneSome”, posiblemente una de las diez mejores canciones del año.

Fue una noche callada donde la única conversación fue la mantenida por las canciones de Micah P Hinson y los aplausos del público. Con artistas de la talla del tejano, la música aun es un gesto de elegante generosidad.